Hoy, domingo 15 de diciembre de 2024, un senderista nos ha comunicado que por el desagüe de la depuradora de Ágreda y Ólvega sale un vertido de color blanco y espumoso cuya apariencia no se corresponde con los parámetros autorizados.
Las imágenes que ha remitido son similares a las de otras veces, color blanco más o menos denso, olor nauseabundo y espesa capa de materia orgánica en el lecho del río a lo largo de varios kilómetros.
Este vertido se produce desde hace varios años de forma intermitente durante varias fechas. La última vez en el pasado puente festivo del 6 al 9 de diciembre, y la anterior en el mes de febrero de 2024, siendo posible en otras muchas fechas del año 2024 sin que esta asociación haya tenido constancia.
La reiteración de estos vertidos y la impunidad con la que se producen indican un carácter delictivo en la acción del autor, y es posible que también de las administraciones por consentir o no imponer medidas de control de acuerdo a sus competencias.
Estos vertidos deben tener la consideración de delito ambiental dadas las circunstancias en las que se producen, el beneficio o ahorro que obtiene el autor al no depurar sus aguas residuales; y el grave daño al río Val y al embalse, que es el más contaminado de la cuenca del Ebro.
Su carácter de delito ambiental hace que esté siendo objeto de investigación por parte de la Fiscalía, la cual lleva 2 años sin haber identificado al presunto responsable, lo que no deja de ser sorprendente. También es llamativo que en muchas ocasiones las autoridades sean conocedoras de los vertidos por avisos de excursionistas, y nunca por parte de las autoridades municipales titulares de la EDAR o de la población local, cuyos cultivos se están malogrado por regar con aguas putrefactas. Vecinos que por otro lado han pagado con sus impuestos las sanciones administrativas impuestas por la C.H. del Ebro, que por cierto no han tenido el efecto coercitivo deseado.
Todas estas circunstancias demuestran que el sistema administrativo de vigilancia ambiental es ineficaz, en especial con las agresiones más graves de ciertas empresas que se ahorran cientos de miles de euros al año compitiendo en favorables condiciones frente a otras empresas que cumplen con sus obligaciones ambientales, es decir en un sistema de desigualdad económica que beneficia a los delincuentes.
Por parte de ASDEN-Ecologistas en Acción cumplimos con nuestra misión de informar a las autoridades y a la ciudadanía, creando conciencia ambiental. En tal sentido transmitimos la importancia de llamar al 112 cuando se observen este u otro tipo de vertido, así como de su divulgación.
Vertidos anteriores:
Los vertidos industriales de Ólvega y Ágreda al río Val continúan sin que se adopten medidas