La corta de los árboles del cauce Caracena con escaso control administrativo perjudican su estado de conservación, se han realizado en plena época de cría de numerosas aves rapaces ligadas a los bosques de ribera, y están dentro del perímetro del entorno de protección del BIC de Caracena, con escaso control administrativo.
En el río Caracena se están llevando a cabo unas cortas de arbolado en un tramo de ribera de dos kilómetros aguas abajo del pueblo de Caracena. Tales cortas están afectando a choperas privadas, a zonas incluidas en el cauce, y a su zona de servidumbre y zona de policía.La realización de las cortas, su organización, la época y el control administrativo se están realizando con graves afecciones al ecosistema del río, al Dominio Público Hidráulico, a la biodiversidad e incluso al Entorno de Protección de dos Bienes de Interés Cultural (BIC)
Estas cortas las realiza una empresa previo acuerdo y pago a los propietarios, y por lo tanto es un aprovechamiento con valor económico. Parte de esos árboles son de propietarios privados y otros son, presuntamente, del ayuntamiento. En todo caso sus derechos están sometidos a la regulación en materia forestal, ambiental e hidrológica. Por ejemplo, requieren obtener la licencia o autorización de aprovechamiento por parte de la consejería de Medioambiente, y también de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHDuero) en tanto que el arbolado está en la zona de Servidumbre y Policía.Hay otros árboles que se sitúan en el cauce y por lo tanto son Dominio Público Hidráulico, que son propiedad de la CHDuero, y por lo tanto tiene que emitir una autorización, así como un expediente de venta, en tanto que se hacen con un objetivo comercial, puesto que el maderista está pagando por la madera a los particulares.
En la corta se deberían haber impuesto condiciones como son: minimizar el daño al cauce, respetar la vegetación de ribera, no cortar los árboles más sanos y de porvenir del cauce y zona de servidumbre, realizarla fuera de la época de nidificación, etc. Lo cierto es que, si se han impuesto tales condiciones, estas no se han cumplido ya que el río está lleno de restos, los árboles han caídos sobre el cauce, se han cortado los árboles más vigorosos y gruesos del cauce, se ha cortado en plena época de nidificación de rapaces y otras aves (junio a agosto).
Además de estas afecciones hay que tener en cuenta que parte de la zona de corta están dentro del Entorno de Protección establecido para los BIC del “Conjunto Histórico de Caracena” y de la “Atalaya de Caracena”, afectando al paisaje y contexto físico en el que se encuentran, que de alguna manera debería haber sido informado por la Consejería de Cultura de la JCyL. Algo que presuntamente no ha hecho.Este tipo de corta, así como las deficiencias en el sistema de control administrativo para evitar sus afecciones negativas para el estado de conservación del río, para la biodiversidad y para el Paisajes de los BIC, tiene antecedentes en por ejemplo cortas en el cañón del río Abión en el Burgo de Osma en otoño de 2014 que dejó la ribera esquilmada y poblada de unos raquíticos chopos, que luego derribó el viento.
Rio Abion-Burgo de Osma corta chopos año 2014
Otras Causas
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